La actual pandemia significó para el mundo entero un cambio de escenario, otra realidad con nuevas normas, hábitos, roles, entre otras variables. Estas nuevas condiciones demandaron esfuerzo individual y colectivo, desde los más pequeños a los más grandes. Fue como un barajar y tirar de nuevo, un re aprender, cada uno de nosotros debiendo desplegar como podía, esa gran capacidad humana que es la adaptación. 

Al igual que toda empresa y trabajador uruguayo, Norte Construcciones tuvo que enfrentarse a diversos retos, de distinta índole y naturaleza, desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020. 

“El año pasado supuso un enorme desafío para la empresa, al inicio de la pandemia, cuando no sabíamos a qué nos enfrentábamos y el entorno y las condiciones iban cambiando constantemente, fue todo bastante caótico”, describe Damián Boix, Gerente de Obras y Comercial de Norte Construcciones. 

En ese entonces, previo al retorno de la licencia tras la semana de Turismo, las áreas de seguridad, prevencionistas y el sector de logística de compras de la empresa debieron trabajar muy duro para ceñirse a las medidas que se iban indicando desde el Ministerio de Salud Pública, en concordancia con la Cámara de Construcción y el Sunca. “Fue un ‘campañón’ el que se mandaron esas áreas de Norte Construcciones -resalta Boix- movieron cielo y tierra para conseguir elementos que por entonces escaseaban y había mucha demanda: desde máscaras faciales, termómetros de temperatura, alfombras sanitarias, alcohol en gel… Se mandaron a hacer tapabocas para todo el personal a costureras de Artigas; no había y no se sabía nada, y nos iban cambiando los protocolos”. 

Boix recuerda el sinnúmero de intercambios con los prevencionistas de las obras, adaptando entre todos las medidas de prevención, preparando la cancha para que los elementos estuvieran presentes para la vuelta, el trabajo del grupo de desinfección previo al reingreso de operarios. “Hubo toda una logística que resultó muy buena pero que demandó muchas horas horas de pienso y de trabajo físico, así como charlas informativas de parte de médicos para que tanto las obras como las oficinas de Norte Construcciones tanto en Montevideo como en Punta del Este estuvieran en condiciones para evitar contagios”, agrega el Gerente de Obras y Logística, concluyendo que tanto esfuerzo tuvo sus frutos ya que las obras no pararon y el personal pudo trabajar acorde a la nueva situación. 

Otro gran desafío fue entre diciembre de 2020 y enero de 2021, de nuevo Uruguay en un escenario incierto y de número de contagios creciente con principal foco en Montevideo de cara a la vuelta de la licencia de la construcción. “La empresa tomó la decisión no de hisopar sino de realizar el test de sangre de anticuerpos. Esto se hizo a todo el personal de Norte -obras y oficinas- tanto en Montevideo como Punta del Este y a todo nivel: operarios, jefes de obra, mandos medios, todos, y también subcontratos”, cuenta Boix. “Se hizo un mapeo del 100% del personal de Norte Construcciones que supuso más de 700 test, al tiempo que se reforzó con capacitaciones al 100% del personal”, agrega. 

La tercera vuelta a la licencia -en marzo de este año- ya los tomó con más experiencia y se repitió el mismo procedimiento que a fines del año pasado. “Hasta ahora con resultados altamente positivos”, resume Boix. 

En la cancha

Desde el área de Obras, el arquitecto Hernán Mauri, Jefe de Obras de Norte Construcciones, expresa su optimismo pese a todos los pronósticos y contratiempos que debieron sortear. “La industria de la construcción no ha cesado nunca y tuvo un inicio ‘normal’, si así se le puede decir a esta nueva normalidad”, resume. 

La nueva normalidad desafió a la empresa en todos sus órdenes. “Como  parte del equipo de Norte Construcciones te puedo decir que esta pandemia del Covid es uno de los mayores desafíos  que como profesionales hemos tenido que enfrentar”, cuenta Mauri, a quien la pandemia lo tomó al frente de la obra Poseidón Laguna - Torre Mar. “A nivel de salud supuso una constante actualización ya que las medidas de protección y protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública iban cambiando a medida que aprendíamos del virus y sus nuevas cepas”, añade.

“Desde Norte Construcciones intentamos dar siempre lo mejor y más; actualmente lo más importante es la concientización del personal obrero que es quien debe trabajar en primera línea con todas las recomendaciones establecidas por el MSP”, añade Mauri.

Consultado sobre el desafío que implica este escenario, el personal de la empresa en las obras afirma que se requieren muchas horas profesionales de capacitaciones e inducciones  aparte de los insumos y equipos de protección personal específicos requeridos para prevenir y combatir el virus.

Los cuidados del personal obrero  van desde el distanciamiento, el uso de tapabocas, la higiene de manos… “Se puede decir que las obras ya no son lo que eran antes, donde se compartían asados y mates; ahora reina la incertidumbre de que todo puede cambiar de un día a otro según  avance del virus a nivel país”, cuenta Mauri.

Como en todo ámbito, en las obras se han dado situaciones difíciles a nivel humano. “Es duro cuando algún obrero da positivo, cómo lo vive, el tener que aislarse e hisopar a toda su familia… No la pasa bien él mismo y por supuesto que sus compañeros de obra tampoco: el estar pendientes del resultado, la cadena de contactos, el riesgo de todos en la obra. Esa tensión se siente en la obra, repercute”, relata Mauri. 

Puertas adentro

Los cuidados del personal de Norte Construcciones abarcan también el área de oficinas cuyos empleados, además de seguir los ya clásicos protocolos, se hacen los análisis al retorno de licencia.  

“Como empleada de Norte uno siente mucho cuidado por parte de la empresa”, expresa la arquitecta Florencia Craviotto, quien trabaja en el área técnica. “Además de respetar los protocolos entre todos, hay una empresa responsable y respetuosa detrás, dispuesta a hacer los ajustes necesarios para que todos podamos trabajar tranquilos”, agrega Craviotto.

Entre las medidas que se tomaron para el cuidado de sus empleados están las charlas que una doctora contratada por la empresa brinda al personal, asesorando e informando para que se hagan los ajustes en función de la realidad que va cambiando. Craviotto valora toda esa información brindada por parte de Norte Construcciones para que luego cada empleado la tome y sea consciente. “Tener esta oportunidad es una gran ventaja”, sostiene.  

“Estamos siempre dando el máximo esfuerzo con el fin de cuidarnos entre todos con un  propósito mayor, que es salir de esto lo mejor posible”. Así resume Mauri el espíritu con que la empresa está viviendo puertas adentro los cambios y ajustes de una realidad que se impuso y alteró todos los ámbitos.